Nace red de familias de desaparecidos

 

En rueda de prensa donde estuvieron representantes de los estados de Coahuila, Nuevo León y Chihuahua, familias de personas desaparecidas dieron a conocer que se integra una red de coordinación con el fin de buscar estrategias y exigir al Estado Mexicano brinde protección y seguridad a los ciudadanos. Así también que se brinde justicia ante la situación “caótica que vive el país”.

El encuentro, realizado el sábado 26 de Junio del 2010, se llevó a cabo en las oficinas del Obispado en Saltillo y asistieron 50 personas, entre ellas madres, hermanas, hijas, padres, tíos, sobrinos, hermanos de personas que han desaparecido en los tres estados.

De Chihuahua llegaron representantes del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, A. C.; Centro de Derechos de las Mujeres A. C., Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez A. C., y Justicia para Nuestra Hijas, A. C.; así como con la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos A. C. (COSYDDHAC).

De Nuevo León participaron madres de familia que sufren la desaparición de hijos y esposos; mientras que de Coahuila participaron mujeres y hombres que integran FUUNDEC (Fundación Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila).

Blanca Martínez Bustos, directora del Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, coordinó la primer parte del encuentro; posteriormente Luz Castro, coordinadora del Centro de Derechos de las Mujeres de Chihuahua, continuó el programa donde se plantearon las acciones a realizar en los próximos días.

Fue por la tarde cuando Fray Raúl Vera López se presentó para dar una palabra de esperanza y ahí conminó a los presentes a continuar esta lucha de manera conjunta.

“Desde el centro diocesano para los derechos humanos nos hemos dado la tarea para tratar de articular a los familiares de los desaparecidos; los primeros fueron los 12 desaparecidos en Piedras Negras, trabajadores del estado de México que vinieron a Coahuila”, explicó don Raúl.

Después, al ver la situación en otras partes del país, se convocó a familiares de personas desaparecidas en Durango, Baja California, Sinaloa, Nuevo León y Chihuahua, sin embargo, de los tres primeros estados no se presentaron por motivos de agenda.

Informó don Raúl Vera que el tema de las personas desaparecidas es solamente uno de los 23 delitos tipificados dentro del crimen organizado y esto demuestra “la situación caótica que se vive en este país; nadie responde a nadie, nadie hace nada, la mayor parte de la población está expuesta a todo”.

Fue por esa razón que la respuesta a la convocatoria para el encuentro fue positiva porque existe en las familias el convencimiento de que “aquí si las escuchamos y si hay interés”.

Luz Castro por su parte expresó que en el país se vive “un estado fallido”, por la situación en Chihuahua concretamente y que como consecuencia las mujeres son las víctimas porque se quedan sin sus hijos, hijas, esposos, padres.

Para el obispo de Saltillo el “caos” o “el estado fallido” como lo nombró la coordinadora de Chihuahua manifiesta la “corrupción con distintos matices y la nula frontera entre la delincuencia organizada y el Estado Mexicano, llámese entidad federal, estatal o municipal”.

Posteriormente, integrantes de la red, expresaron que próximamente darán a conocer las acciones en conjunto a seguir después de esta experiencia “llena de esperanza” para quienes viven con la angustia y el dolor de tener una persona desaparecida.